
No fue un descanso del todo reparador, pero al menos cambiamos el ritmo y pudimos disfrutar de una ciudad en distintos ambientes. A las 12 aproximadamente estábamos saliendo de la habitación y pasamos el día entero para pasear, pero al ser domingo no había ningún museo abierto, asi que recorrimos la ciudad de cabo a rabo con calma.
Me sorprendio de la ciudad que teniendo una de las obras romanas y medievales mejor conservadas, esos mismos espacios siguen sirviendo para su cometido, vive gente dentro de los monumentos y con toda la naturalizad mezclando el pasado con el presente y respetando su conjunto.
Ya por la tarde cuando empezaba a anochecer caminamos hasta las estaciones y consultamos opciones de cómo llegar a Mostar y Sarajevo sabiendo que no nos dejan entrar con el coche a Bosnia. La mejor opcion era
seguimos hasta una playa con una cafeteria, antes de llegar empieza a granizar
Cena en restaurante de
por la noche temblor de tierra, yo lo mezclo con un sueño.
2 comentarios:
Muy bien escrito y divertido. Me lo paso bien leyéndolo. Enhorabuena por tan estupendo viaje.
Gracias Luis :) acabo de leer el comentario. Un beso fuerte desde la terraza catalana.
Publicar un comentario